EL LUNES 24 DE OCTUBRE, se cumplió un mes del fallecimiento del joven Walter Oyarce quien perdió la vida en el último clásico del fútbol peruano Universitario de Deportes - Alianza Lima.
Los agresores fueron unos hinchas de Universitario, quienes los arrojaron por uno de los palcos del Estadio Monumental, quitándole así la vida a un muchacho de 24 años con toda un futuro por delante.
Desgraciadamente, la violencia en el fútbol es un tema que deja huellas imborrables para todas aquellas familias que han perdido a un hijo, a una hija, a un padre e inclusive, a un hermano, con tanta violencia entre barras, que nunca cesa. Desde una opinión muy personal, siento que la falta de seguridad y organización en los estadios para este tipo de eventos, no ha sido la mejor en nuestro país, es por ello que han existido tantas muertes que no han tenido justicia.
Lo bueno de este caso, es que las personas se han movilizado y han hecho escuchar su voz de queja ante este tipo de situaciones. Ya los hinchas incriminados en este homicidio han sido encarcelados, pero un punto importante de aclarar es que son personas pudientes, mayores de 35 años, cuyos padres son muy conocidos en el país y la verdad, es que deja mucho que decir, pues nos deja una pregunta ¿En qué país se vive?, donde no son delincuentes los únicos que matan y cometen delitos, sino también gente preparada, con buenos trabajos e ingresos fijos los que cometen toda esta clase de violencia.
Como mujer, me preocupa esta clase de cosas, pues tengo dos hermanos a los cuales adoro y no me gustaría que un día vayan a ver un partido al estadio y se enfrente a este tipo de violencia. Escribí sobre este tema, porque como chicas deben ser conscientes de las cosas que pasan en nuestro entorno y que nadie está libre de algún tipo de desgracia como esta. Pidamos paz y tranquilidad a todos los que asisten a ver un partido de fútbol, pues si son verdaderos hinchas sabrán respetar a todo aquel que este a su lado.
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